Andrea Tschudin Karthaus

“La morisión”

Las llamaban las islas afortunadas, pero afortunados nosotros y despreciadas ellas, porque el ser humano arrasa con todo lo maravilloso que tenemos, y el canario no se queda atrás.

El lobo marino abundaba en las islas, tanto que bautizamos lugares con su nombre: Isla de Lobos, Montaña de Lobos… Pero… ¿dónde están hoy?

Oficialmente extintos en España, aparece vivo uno al año en nuestras costas canarias. Nuestro tornado de destrucción ha acabado con su hábitat y sustento y somos tan egoístas que ni en los intentos de reinserción de la especie en el Archipiélago colaboramos: “acabarán con nuestro negocio de la pesca”.

Esta obra a rotuladores acrílicos simboliza la extinción de la especie en antítesis con la vida que podríamos y deberíamos recuperar. ¿De verdad vamos a dejar que se extingan? ¿se va a quedar indiferente el canario que presume de su tierra? El título es sarcástico, para quitarle algo de hierro a esta gran tragedia.